“Estamos hechos de la
materia de
nuestros sueños”. Guy Debord
A continuación, expondré un ejemplar esplendido por el cineasta francés Guy Debord nos referimos a
la Teoría de la Deriva , creada en el año 1958,
un aporte de la
Internacional situacionista que invita al observador caminar por trayectos
desconocidos con el fin, de percibir sentimientos u anécdotas especiales. Cabe
destacar, que el texto contiene todos los temas de movimiento.
En primer plano, Guy Debord (1931-1994)
fue un escritor, poeta y cineasta
francés amante de la lectura y dotes lingüísticas, esa argumentación se puede constatar en
muchas de sus obras entre ellas “la sociedad del espectáculo”, estableciendo
que la representación no
es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada
por imágenes. No obstaste, tuvo una sed revolucionaría permitiendo defender
cabalmente su ideología política sin
abandonar el entretenimiento de los placeres de su existencia.
Ahora bien, el ser humano es un viajero contaste sumergido por los senderos del arte, tratando de captar en lugares cotidianos
alguna experiencia única e irrepetible; Allí juega el termino de La Deriva percepción
dada por los situacionistas que determinan una técnica de paseo incesante
en espacios repetitivos.
Estas premisas, nos permiten revelar que la Deriva es ese dejarse
llevar por momentos gratos ya sea acompañado o solitario creando un arte posible.
Esta concepción fue expuesto por
los jóvenes trotamundos letristas con el
fin, de alcanzar una transformación de algo maravilloso mediante la
representación de situaciones objetivas
y pasionales.; Quizás algún secreto o
algo oculto mediante su transitar diariamente en calles o ciudades alcanzando
un despliegue de anécdotas para la creación de una obra posible y rechazando notoriamente las reglas del arte en aquel momento.
Guy
Debord, en su texto, nos evoca ese dejarse llevar y ese espacio que será
menos vago o preciso dependiendo de que se desea encontrar de un territorio, dejando al desnudo las emociones
desconcertantes.
En virtud a tales argumentos tiene cabida
hacer referencia que, el artista francés enaltece la ciencia Psicogeografica definida
como el estudio del medio geográfico. Maderuelo (2008) expone “es la memorización de los fenómenos precisos
del medio ambiente, ordenado concientemente o no, al actuar directamente sobre
el comportamiento afectivo de los individuos” (p.177).
Resulta interesante como Debord hace eco de esfuerzos para que los geógrafos urbanos franceses
puedan vencer la mera descripción de los fenómenos físicos, particularmente he estado sujeta en la deriva, olvidándome de las reglas
o normas y percibiendo mediante la visualización rutas extraordinarias sin
preocuparme por un momento del tiempo,
más bien al azar, pero estando
conciente del terreno las condiciones físicas de esos lugares, la pasión y
entrega por observar algo extraordinario
e irrepetible mediante laberintos. Es por ello, que describiré ciertas anécdotas que han marcado
huella en mi vida. Pues, al momento de viajar a casa de mis abuelitos en
Yaguaraparo Estado Sucre, me apasionaba ver otros caminos que mi tío tomaba en
su pequeño vehículo para luego detenernos a caminar ciertos escenarios de Cumana, San Juan de las Galdonas y las Aguas
de Moisés en Carúpano, con el fin de palpar las calizas orgánicas de colores
claros o detectar los sedimentos y
restos de corales, sin duda un tesoro maravilloso.
Por otra parte, estando en casa de mis adorables abuelitos me agradaba deambular en el pueblo con mi
hermana y mis primos, evitando las calles conocidas para evidenciar por otros
lugares un ambiente calido y hermoso que me desconectaba de mis deberes
permitiéndome vivir una verdadera aventura encontrando caracoles o piedras
hermosas para coleccionarlas, luego acudía a la hacienda
de cacao de mi abuelito para observar los cultivos de café, Aguacate,
cambures y contar los enormes árboles
que ocultaban el incesante sol.
En suma el ser deambula persistentemente para encontrar en
ciudades o calles algo mágico ya sea al azar,
siendo protagonistas el tiempo y la costumbre, por ello la deriva es un
tema de gran interés para el artista
viajero que desea captar momentos
extraordinarios para representarlos en una obra realista ya sea en la
cartografía o en esos lugares o no lugares que resultan especiales para él.
Referencias:
Maderuelo, J. (2008) La idea de espacio en la arquitectura y el
arte contemporáneos, 1960-1989. Vol. 25. Ediciones Akal.
Daviu Nannet
Este texto de Debord nos hizo derivar en la memoria.
ResponderBorrarPor cierto...
Tú coleccionas piedras hermosas...
Y yo siempre tropiezo con las que no lo son, las que dejas solitarias en tus trayectos...
Será mejor que amplíes tu colección. Jeje.
Abrazo.